Pablo Rodríguez, técnico digital y de iluminación del Departamento Técnico de Daylight Studios fue invitado el pasado mes de agosto por el fotógrafo italiano Andrea Belluso, reconocido a nivel internacional y embajador global de las marcas Profoto, Phase One y Tether Tools, para formar parte del equipo que llevó a cabo su Creativity Master Class en Sankt Olof, Suecia. Nuestro compañero se incorporó al grupo formado por Belluso, Bella Kotak, Andrea Belluso, Amanda Anderson Belluso y Viktor Anderson para ofrecer a alumnos llegados de Alemania, España, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Bélgica o España una experiencia única de la mano de los mejores profesionales.

Durante los cinco días del curso, los asistentes recibieron varias clases magistrales enfocadas a la creatividad en uno de los estudios más prestigiosos de Suecia y en los espectaculares bosques suecos, mientras que pudieron probar equipos de la máxima calidad como el sistema de cámara Phase One XF Trichromatic y ópticas Schneider-Kreuznach.

Pablo Rodríguez, miembro del equipo técnico del master, superó en primavera el curso intensivo de certificación profesional que Phase One ofrece a técnicos digitales, denominado POCP (‘Phase One Certified Professional’) cuyo objetivo es mejorar la eficiencia del fotógrafo y ofrecer todo tipo de soluciones técnicas para optimizar el flujo de trabajo con los equipos de la marca danesa, pasando  de este modo a formar parte de la base de datos de profesionales certificados oficiales de Phase One.

El pasado mes de mayo Daylight Studios acogió tres eventos formativos impartidos por Andrea Belluso: un Seminario sobre creatividad, un Mini-Seminario sobre el Arte de la Luz y una Master Class sobre ‘Light Shaping’.

El italiano extendió la invitación para acudir a Suecia a nuestro técnico tras la celebración de las tres jornadas. “Estaba en el plató asistiéndole y, al concluir la sesión, Andrea me hizo la oferta de acudir a Suecia”, explica Pablo, quien no dudo en aceptar y relata su experiencia como “muy interesante, quizá iba con la idea de que iba a ser una Master Class como otras en las que había estado y me llevé una grata sorpresa por lo diferente”.

El técnico también destaca que “durante esos cinco días fue muy gratificante observar la fotografía de otra manera, y eso que en mi trabajo veo mil maneras de trabajar en muchas personas, pero salí de allí con una chispa de motivación importante”. “Además, me dio la oportunidad de conocer fotógrafos y asistentes de otros países, y no sólo tuve el placer de trabajar con Andrea sino que pude hacer amistad con otros profesionales”, explica. “Algo muy chulo de la Master Class fue que los dos fotógrafos, Andrea y Bella, hacían cosas muy diferentes. Bella tiene un estilo de fantasía y Andrea tiene uno propio muy personal; poder verles a los dos y hacer fotografías probando cosas nuevas fue muy interesante. Utilizamos equipo de Profoto y Phase One nos proporcionó seis cuerpos y unas 15 lentes”, concluye.